Por fin ha llegado ese momento en el que tu empresa está lista para crecer y ya estás planeando cuál será tu siguiente movimiento. Tal vez hayas pensado en comprar maquinaria, renovar tu infraestructura tecnológica, remodelar espacios, lanzar una campaña de marketing o abrir nuevas sucursales.
Sea cual sea tu proyecto, lo ideal es que este sea estratégicamente planeado para aumentar las probabilidades de éxito. Una parte esencial de dicha planeación es evaluar la viabilidad financiera y encontrar la estructura de capital óptima que mejor se adecúe a tus necesidades.
Para evaluar la viabilidad financiera es de vital importancia contemplar el rendimiento que obtendrás al invertir tus recursos en el activo o servicio que estás considerando.
Utiliza el crédito como detonador de crecimiento. Descarga el eBook aquí.
Una vez determinados los beneficios potenciales, es importante comprender cuál es la estructura óptima de capital de acuerdo a tus necesidades; en otras palabras, comprender de acuerdo a tu estrategia, en qué proporción debes acudir al financiamiento y en qué proporción se requieren recursos de los socios u otros inversores.
Si bien ellos podrían financiar en su totalidad el proyecto, hay que contemplar que estos esperan un rendimiento sobre su capital, a la par que el riesgo que asumen los inversionistas se incrementa.
Por esa razón el hacer una combinación con el financiamiento puede resultar en una estrategia muy inteligente para apalancarse y maximizar el rendimiento del nuevo proyecto.
Lee más sobre “El Crédito como detonador de Crecimiento”
Para comprender cuál es la combinación correcta en cuanto a financiamiento y capital de los inversionistas, es necesario hacer varias simulaciones con el cálculo del Costo de Capital Promedio Ponderado (CCPP) o WACC por sus siglas en inglés.
Para calcular el WACC necesitarás saber cuál es el monto total a invertir, el rendimiento que esperan los accionistas por su inversión y el interés que deberás pagar a la institución financiera por el financiamiento.
Para ayudarte a hacerlo más sencillo, compartimos un formato sencillo en Excel para guiarte en el cálculo de tu WACC.
Una vez que hayas realizado el cálculo del WACC con los diferentes escenarios, deberás hacer la comparación de dichos escenarios tomando en cuenta los flujos de efectivo traídos a valor presente. Esto significa que podrás proyectar si los recursos invertidos en realidad están generando un rendimiento que conserve o aumente su poder de compra en el futuro. Entre más grande sea el Valor Presente Neto, mayor será la rentabilidad.
Estoy listo para hacer crecer mi negocio con Crédito.
Sin embargo, también deberás contemplar cómo es que dicha distribución del capital a invertir se acopla con tu estrategia, con los intereses de tu empresa y sus inversores.
Ya que encontraste la estructura óptima de capital, también es conveniente hacer el cálculo de la Tasa Interna de Retorno (TIR) para ver cuál será la rentabilidad del proyecto. Además, con esta tasa podremos comparar con otros proyectos o productos de inversión para apreciar en dónde obtendremos un mayor rendimiento sobre nuestros recursos.
Ahora ya conoces una metodología para determinar la viabilidad financiera de tus proyectos de expansión, esperamos te sea de utilidad y te invitamos a conocer más en DexOne Academy.
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