Estas son palabras que tal vez reconoces o te suenan conocidas, pero ¿realmente sabes de qué trata el Lease Back? Este elemento financiero puede ayudar a empresas que disponen de activos fijos, pero no de activos de corto plazo, necesitando financiamiento para tener liquidez.
Imagina que tienes un edificio o bodega industrial, la cual puedes vender para hacerte de liquidez; pero si no deseas perder la propiedad y además necesitas seguir usándolo para tu operación diaria, ahora puedes utilizar el Lease Back. Es decir, la empresa propietaria del bien, lo vende a una entidad financiera y hace, a su vez, un contrato de arrendamiento financiero sobre el mismo bien, además de poder seguir utilizándolo.
El arrendamiento puede celebrarse desde 12 hasta 60 meses, y al final del plazo puedes adquirir el bien a un valor simbólico, prorrogar el contrato de arrendamiento o bien participar en la venta del inmueble a un tercero.
Con el lease back, obtén liquidez, y paga ‘rentas’ 100% deducibles, sin perder tu activo al final del contrato.
El Lease Back puede ser una buena opción para tener liquidez, mientras continúas creciendo empresarialmente. ¿Necesitas asesoría? Contáctanos.
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